Me llevaste al borde de la vida
A contemplar en sus entrañas el origen y el fin.
Fui testigo maravillado de los misterios insondables de la creación.
Un nuevo ser, mas aún, conjugado en nosotros
La perfección, cúspide y redención; la miro y soy pecado.
Cuantos caminos habremos de andar; como siempre, como nunca, como antes.
Lo se y lo saben, somos enteros en cuatro partes.
JM